La Caverna acusa al Real Madrid de no hacer negocio con sus porteros

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Así, la nueva moda entre la prensa barcelonista es criticar la política madridista en lo concerniente a sus porteros. Su argumento básico es que el Real Madrid lleva años sin hacer negocio con ellos, como si la posición de guardameta diera mucho de sí en el aspecto económico. Y es que ya se sabe que la de portero es la posición con menos valor de mercado en el mundo del fútbol y que normalmente no se suelen ver grandes desembolsos por jugadores especializados en defender los tres palos. Sin ir más lejos, el fichaje de Jan Oblak por el Atlético de Madrid ha sido el más caro de la historia del fútbol español en lo relativo a los guardametas y eso que el jugador únicamente ha costado 16 millones de euros.

Si las arcas del Real Madrid tuvieran que depender de los traspasos de sus guardametas apañados irían en Concha Espina. Su único 'negocio' en el presente siglo ha sido Diego López, que fue vendido en 2007 al Villarreal por 6 millones de euros, si bien fue repescado en enero de 2013 por 3,5 'kilos' que se abonaron al Sevilla.

No hay que ser muy listo para darse cuenta que el Real Madrid nunca ha pretendido hacer negocio con sus porteros. Más que nada porque, como decimos, normalmente este tipo de jugadores no tienen un valor de mercado lo suficientemente alto como para permitirlo. Pero además de esto hay que sumar otro aspecto importante, pues el Real Madrid no es un club que suela cambiar y vender a sus porteros, al menos a los titulares. A lo largo de su historia el club blanco se ha caracterizado por confiar en hombres concretos y les ha mantenido en la plantilla hasta que su rendimiento ha bajado. Por ello, es normal que no haya hecho mucho negocio vendiendo a sus guardametas, pues su política siempre ha sido disfrutar de su mejor nivel sin tener la necesidad de traspasarlos en el momento más dulce de su carrera.

Ahora, el club blanco, que tiene cerrado el fichaje del meta costarricense Keylor Navas, pretende rescindir el contrato del lucense, lo que supondría un coste bruto de 12,3 millones de euros (con impuestos incluidos) al quedarle tres años de contrato. El resto de porteros que han ido desfilando por la portería blanca a lo largo de los últimos veinte años se fueron sin dejar un solo euro en caja.

Está por ver aún cuál es el desenlace de la situación de Diego López, pero lo que sí es seguro es que el gallego ha dado un rendimiento magnífico en el último año y medio y ha amortizado de largo los 3,5 millones de euros que se pagaron en las Navidades de 2013 para completar su regreso al Santiago Bernabéu. Fue un magnífico fichaje y ha rendido a la perfección en este tiempo, por lo que no hay mucho que criticar en esta operación. Mientras tanto, en el caso de la mayoría de porteros que han ido dejando el club en los últimos 20 años hay un denominador común: jugadores de cantera que han acabado abandonando el Real Madrid por ser suplentes. Casos como Adán, Codina, Cobeño, Carlos Sánchez o Contreras así lo demuestran. Y en otros ejemplos como los de César Sánchez o Illgner la edad acabó provocando que su salida no fuera demasiado rentable.

En noviembre de 2013, Antonio Adán, protagonista involuntario entre José Mourinho e Iker Casillas, obtuvo la carta de libertad y fichó por el Cagliari italiano. Rescindió su contrato, que finalizaba en 2014, y el Real Madrid tuvo que abonarle incluso el millón de euros que tenía estipulado en su ficha.

Lo que más sorprende de todoes que desde la 'culerada' tengan el valor de criticar al Real Madrid por estos cambios en su portería cuando venimos de un verano en el que el Barcelona no ha visto ni un euro por la salida de Víctor Valdés y Pinto, mientras que se ha gastado cerca de 24 'kilos' en fichar a sus recambios Bravo y Stegen. Vamos, que no han hecho precisamente un gran negocio con su política de porteros. De hecho, al Real Madrid le ha salido más barato Keylor Navas que al Barcelona cualquiera de sus dos nuevos guardapalos. Algo ante lo que resulta realmente ridículo leer las críticas del citado artículo al Real Madrid por dejar salir gratis a jugadores como Antonio Adán, quien acabó su último año en el club blanco eclipsado por la presencia de dos porteros de primer nivel como Iker Casillas y Diego López.