Pues si, quien lo iba a decir, el Real Madrid recuperó la senda de los títulos nada más y nada menos que en cancha enemiga. Los blancos dieron la talla en el momento más inesperado. Los llull, Carroll, Felipe, Suárez y compañia consiguieron silenciar el Palau barcelonés desde el primer minuto. Y todo gracias a Pablo Laso.
Muy pocos creían en el entrenador vitoriano cuando Juan Carlos Sánchez y Alberto Herreros le confiaron la nave madridista en Junio del año pasado. Se decía que había sido elegido como última opción, que era un entrenador que todavía no estaba preparado para los grandes retos. Nada más lejos de la realidad; Laso demostró desde el primer día que estaba capacitado para dirigir el nuevo proyecto madridista. Y lo demostró basándose en un hecho fundamental: un juego alegre y de ataque.
Con la llegada de Laso, el Madrid dejó a un lado el juego rácano y defensivo que habían impuesto en el Madrid, Ettore Messina y su escudero 'Lele' Molin. Los madridistas han dejado atrás las marrullerías y la mentalidad defensiva para pasar ser un equipo que divierte al público merengue.
Muchos son los años que lleva el Real Madrid en una tortuosa travesía del desierto. Con la llegada de Laso, el Real Madrid está sentando las bases para que el dominio del equipo blanco no se reduzca a tan sólo ésta copa del Rey. El Real Madrid tiene una plantilla con una media de edad muy joven y con un gran futuro por delante.
El palmarés del equipo merengue en los últimos 12 años (2 ligas, 1 copa y 1 ULEB) no responde a la grandeza y al historial del mejor club de Europa. Un equipo que acumula 8 copas de Europa, 30 ligas, 4 Recopas, 23 Copas del Rey, no puede permitirse vivir en una situación de inestabilidad continua como ha sucedido en las últimas temporadas.
Desde la salida de Joan Plaza, el Real Madrid ha ido de fracaso en fracaso. Cambios de técnico, de jugadores, que contribuyeron a que el equipo blanco se moviese constantemente en la decepción. Mientras el eterno rival conquistaba títulos uno detrás de otro, los madridistas iban de fracaso en fracaso.
En Junio de 2011, Herreros y Sánchez dieron un paso al frente y apostaron firmemente por Laso como timón del barco merengue. Sin hacer prácticamente cambios con respecto al equipo del año pasado ( sólo han llegado Pocius, Carroll y Singler), el Real Madrid no se parece en nada a la versión negativa del pasado. De momento el primer paso para volver a la gloria ya está dado. La Liga y la Euroliga serán los próximos objetivos.
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