Curiosamente, el ‘expreso’ de Cardiff se ha secado ante la portería contraria justamente cuando su juego ha evolucionado a mejor. Bale participa más en el juego, se ofrece más a sus compañeros y, ante todo, trabaja como nunca en defensa. La derrota en el Calderón ha marcado un antes y un después en su actitud. El galés se ha olvidado de ‘egoísmos’ pasajeros para convertirse en todo un currante sobre el césped.
Pero Bale no se marcha contento a la cama sino ha conseguido ver portería. Suma seis partidos seguidos sin marcar-Real Sociedad, Sevilla, Atlético, Deportivo de la Coruña, Schalke 04 y Elche-y hoy espera romper la racha. Pese a jugar mermado, con un tobillo dolorido, el ex del Tottenham saldrá a por todas.
Desde que regresara de la lesión el pasado 8 de noviembre, Bale ha jugado 21 de los 22 partidos del Real Madrid en este espacio de tiempo; los 17 últimos de manera consecutiva y 15 de ellos los 90 minutos. Hoy, quizás no complete el encuentro, pero lo dará todo hasta que su tobillo diga basta.
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