Y ahora es cuando aparece el bendito problema para Zidane. Disponer de todos los recursos obligará al entrenador madridista a estrujarse el cerebro para sacar la mejor alineación posible en los partidos ante Barcelona y Wolfsburgo.
Por desgracia para los técnicos madridistas han sido muy pocas las veces en las que la plantilla del Real Madrid no ha tenido lesiones a lo largo del presente curso. Por eso, ahora le tocará a Zidane mojarse con las múltiples dudas y combinaciones que puede tener una alineación del equipo merengue con todas las piezas sanas.
Algunas preguntas que podría hacerse el madridismo sobre las dos próximas alineaciones serían las siguientes: ¿quiénes serán los dos centrales titulares elegidos entre Pepe, Varane y Ramos?, ¿quién ocupará el puesto de lateral derecho, Carvajal o Danilo?, ¿seguirá Casemiro como mediocentro?, ¿tendrán Isco y James que ganarse la oportunidad para estos partidos desde el banquillo?, ¿seguirá la ‘BBC’ siendo intocable?
A buen seguro que si le preguntan a Zidane si prefiere tener que elegir entre 23 jugadores de máxima calidad sanos o tener las alineaciones ‘hechas’ porque hay cuatro o cinco jugadores lesionados, la respuesta sería obvia. Por eso los próximos movimientos de Zizou en los entrenamientos previos a la disputa del clásico podrían ‘aclararnos’ algo la idea del entrenador blanco para dos de los grandes partidos del presente curso.
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