El contrato lo publicó en el día de ayer El Mundo y dice así: "Por el acuerdo firmado el 22 de enero de 2015 entre el Madrid y el padre del jugador, Hans Erik Odegaard, la entidad se comprometía con el chico hasta el 30 de junio de 2018 con un desembolso total de 10,5 millones de euros", informan.
Además del salario 'base', Odegaard también firmó en su contrato que por cada partido que jugara con el primer equipo hasta junio de 2018 percibiría 50.000 euros extra y que contaría con una habitiación en la residencia del primer equipo. 5"0.000 euros por cada partido que juega con el primer equipo y una habitación en el hotel del primer equipo", relata el contrato.
Pero hay algo en esa información que destaca por encima de formalidades y cifras. Al parecer, el padre del jugador rechazó crear una sociedad en un paraíso fiscal para gestionar los derechos de imagen de Odegaard cuando un bufete de abogados se lo ofrecieron. El Mundo desveló el mail que el padre envió al bufete. "De todos modos ganará mucho dinero; también es una cuestión moral sobre cuánto debe esforzarse en intentar ahorrarse algún dinero de impuestos, cuando otras personas luchan más para pagar los suyos".
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