Así está viviendo Ramos las horas previas a su vuelta al Pizjuán

El capitán merengue mantiene el discurso que expuso el jueves


Ramos saludando tras un entrenamiento en Valdebebas

Ramos saludando tras un entrenamiento en Valdebebas




El jugador merengue necesitaba dar rienda suelta a todo el caudal de sentimientos que le estaba produciendo el feo recibimiento que le brindó - una vez más - un sector de la afición sevillista. Por eso cuando el colegiado señaló penalti sobre Casemiro no lo dudó ni un momento y cogió el balón para mandarlo a la red a lo 'Panenka'. Y ahí fue cuando 'explotó' y le dedicó el gol a la grada donde estaban los radicales del equipo hispalense. Fue un mensaje de reinvindicación de alguien harto y cansado de ser tratado injustamente por los seguidores del otro club que ama.

De hecho, el jugador lo hizo aún a sabiendas de que 72 horas después iba a tener que volver a jugar en ese mismo campo. Y poco le importó, porque ya está más que acostumbrado a trabajar en un ambiente tan hostil. Ni siquiera le preocupa que este domingo se pueda recrudecer la actitud de esta sector de la afición sevillista, pues él está centrado en jugar un gran partido y en colaborar para conseguir tres puntos que serían vitales en la lucha por la Liga.

Así, a día de hoy no tiene nada de lo que arrepentirse. Lo que hizo lo hizo con el corazón en la mano y lo volvería a hacer si tuviera la oportunidad de revivir el momento. De hecho, Ramos se siente especialmente reconfortado después de comprobar cómo el Real Madrid y sus compañeros le han arropado tras el incidente. Por eso este partido lo afronta de un modo especial y con la motivación por las nubes, ya que es consciente de que esta noche todos los ojos estarán posados sobre ese nombre y ese dorsal que se señaló el jueves. Y es que Ramos vuelve otra vez al Pizjuán, así que es el momento de seguir 'callando bocas'...