Con la suspensión del partido frente al Celta en Liga por el fuerte viento que ha asolado Vigo estos días, el Real Madrid tendrá que afrontar en los próximos días un calendario tremendo. El deseo del equipo era el de jugar el partido, para precisamente no tener esta situación que le viene a partir de esta semana.
El próximo sábado ante Osasuna, el Real Madrid disputará hasta ocho partidos en apenas 25 días entre Liga y Champions. La ida frente al Nápoles el 15 de febrero dará tres días después con el encuentro frente al Espanyol en el Bernabéu. Uno de los partidos aplazados del equipo ante el Valencia se disputará el día 22 de febrero en Mestalla y esa misma semana de nuevo el Real Madrid visitará la comunidad valenciana para jugar ante el Villarreal el día 26. La jornada intersemanal vuelve al Bernabéu ante Las Palmas en marzo y la última de las visitas en esta maratón de partidos será la de Ipurúa ante el Eibar, antes de viajar a Nápoles para la vuelta de los cuartos de final de Champions.
Un calendario que se le viene al Real Madrid y que le exigirá lo máximo. La buena noticia para Zidane y los suyos es que podrá recuperar jugadores lesionados para afrontar estos partidos. Nombres como Luka Modric, Dani Carvajal e incluso el propio Gareth Bale podrían estar disponibles.
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