Queda poco más de un mes para que el mundo entero se pare con su mirada apuntando al Santiago Bernabéu porque Real Madrid y FC Barcelona se verán las caras en un Clásico que puede valer una Liga. Dentro de lo espectacular que ya de por sí es el partido, hay otro aspecto que es igual de espectacular y que poco tiene que ver con lo deportivo.
Es el fenómeno de la reventa de entradas. Una de las lacras del fútbol se vuelve imparable cuando llegan partidos como el del próximo 23 de abril. Es costumbre ver en Internet anuncios sobre la venta de entradas y esto es posible debido a la venta de abonos de los socios del Real Madrid, algo que está prohibido por los estamentos del club. Con todo esto, el negocio se monta a lo grande en relación al partido, no sólo por el hecho de ir al estadio sino también incluyendo alojamientos en hoteles cercanos al campo y algún que otro pack para hacer un día completo en la capital.
Dentro de todo esto, hay diferentes precios a tener en cuenta en función de las posibilidades y lo que cada uno esté dispuesto a gastar. Para un partido como el Clásico, se pueden encontrar precios que van desde los 250 las más asequibles, si es que se puede llamar así, hasta los 3.000 euros las más caras. Siempre hablando de localidades y, aunque sobra decir que están muy por encima de su precio normal en la taquilla, al tratarse de un partido de esta enjundia muy probablemente las localidades volarán en cuestión de horas.
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