Visionario Piqué
“Confío en que el Madrid pueda dejarse puntos en Granada, claro”, decía Piqué después del partido del Barcelona. Lo volvió a clavar el culé con su predicción. Seguramente dichas palabras no llegaron al vestuario merengue porque se produjeron mientras el Madrid saltaba al terreno de juego pero, a la vista del planteamiento de los de Zidane en el arranque del choque, pareció uno de los mayores ‘zascas’ de la temporada en forma de respuesta.
James, gol antes del minuto 3
Y es que el conjunto madridista sólo necesitó dos minutos y medio para echar por tierra la predicción de Piqué. La banda derecha del Real Madrid fue un constante estado para el lucimiento. La colada de Lucas por esa banda, habilitado por una buena apertura de Morata, terminó en centro al área del gallego que remató muy cerca de la línea de gol James Rodríguez.
Doblete del colombiano
El colombiano volvía a lucir en esta versión ‘rotacional’ de Zidane. Y no iba a ser un único gol su aportación anotadora al partido. Y es que llegando al minuto 10 el ex del Mónaco iba a volver a hacer diana. En esta ocasión en un gran remate de cabeza que cogió a contrapié al portero local después de un centro espectacular de ese ‘Guadiana’ llamado Coentrao.
Morata se unía a la fiesta
El Real Madrid había salido en modo apisonadora y tenía un botín de lujo sin apenas haber roto a sudar. Sin embargo, la máquina blanca no se iba a detener ahí. El filón de la banda derecha seguía dando réditos. Llegando a la media hora de encuentro iba a ser Danilo el que llegaría al área visitante para poner un nuevo centro raso buscando la llegada de Morata. El delantero afinó a más no poder, tocando el balón en el larguero y besando la red. Un gran remate para un gran gol. Sin despeinarse, el Madrid ganaba 0-3 en Granada.
Otro doblete, ahora Morata
El partido estaba más que sentenciado y, por momentos, el Real Madrid llegó a jugar andando. No necesitaba darle ‘zapatilla’ al partido y, aún así, los goles seguían llegando a su cuenta. Si James ya había logrado el doblete, su compañero Morata también lo lograría. Una buena acción individual del madrileño, con un recorte seco dentro del área, le permitió fusilar la portería de Ochoa con la misma facilidad que potencia le dio a su remate. Muchísima. El 0-4 ya era una realidad.
El Madrid seguía gobernando
Después de haber dejado resuelto el partido en el primer acto estaba por ver cuál iba a ser la forma en la que el Real Madrid afrontaría el segundo tiempo. El guión del encuentro no varió mucho, con los de Zidane mandando y gobernando la pelota en todo momento. De hecho, sólo la puntería empezaba a diferenciarse de los visto en los primeros 45 minutos.
Las ocasiones seguían siendo madridistas
De hecho, el Real Madrid dispuso de cuatro ocasiones de gol muy claras que quedaron en nada. Danilo, en un remate dentro del área tras un rechace, se encontró con la parte exterior del poste. Sergio Ramos, tras una gran asistencia de Coentrao, no acertó a embocar una pelota que parecía más sencilla de anotar que de fallar. Y también Morata, tras una dejada fabulosa de tacón de James, se quedó a centímetros de marcar.
Objetivo cumplido
El Real Madrid no terminó haciendo más sangre en Granada y acabó dando por bueno el 0-4. La goleada sigue permitiendo a los de Zidane depender de sí mismo para ganar la Liga. Ese era precisamente el objetivo a conseguir en Los Cármenes y se logró con nota. El ‘paseo’ madridista fue triunfal, con James y Morata como finalizadores de una nueva exhibición del lujoso fondo de armario madridista.
Ficha técnica
Granada 0: Ochoa; Foulquier, Hongla, Ingason, G. Silva; Khrin (Lombán 46’), Angban, Andreas (Entrena 79’), Cuenca, Aly Mallé (Agbo 17’) y A. Ramos
Real Madrid 4: Casilla; Danilo, Nacho, Sergio Ramos, Coentrao; Casemiro (Isco 68’), Kovacic, James; Marco Asensio (Benzema 58’), Lucas Vázquez (Mariano 76’) y Morata
Goles: 0-1 James (2’), 0-2 James (10’), 0-3 Morata (29’), 0-4 Morata (34’)
Árbitro: Iglesias Villanueva. Amonestó a Ingason
Estadio: Los Cármenes.
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