El entrenador madridista reconoció que era un verdadero “honor” subir al estrado como representante del Real Madrid para recoger el premio de mejor club del mundo en el año 2017.
"Quiero decir gracias, aquí represento al club y a su presidente. Es un honor para mí y para el club. Recibir este premio significa que las cosas funcionan", afirmó el entrenador francés.
Además, Zidane también tuvo que subir a recoger su premio como mejor entrenador del 2017. El francés fue muy agradecido tanto con Florentino como con los futbolistas a los que dirige. Eso sí, no quiso olvidarse de dedicarle el premio a una persona muy especial para él.
"Gracias por este premio, también al presidente y al Real Madrid por darme la oportunidad. Todos los jugadores son increíbles, los felicito a todos. Esto es por ellos, no por mí. Gracias también a todos los entrenadores. He ganado muchas cosas, pero es un trabajo muy difícil. Por último y más importante se lo dedico a mi madre", aseguró el entrenador madridista.
DEJA TU COMENTARIO