El ambiente en la Ciudad Real Madrid era lleno de incertidumbre. Algunos ‘colegas’ se preguntaron: ¿será la última vez que veremos a Lopetegui sentado en esta sala de prensa?, otros pensaron ya en su probable sustituto: ¿quién llegará en su lugar? ¿Conte? ¿Solari? ¿Guti?
Lo cierto es que antes de la rueda de prensa, los 15 minutos de entrenamiento abierto a la prensa se vivieron en un ambiente tranquilo, pero al mismo tiempo tenso. Una escena que se puede resumir con esta frase: ‘la calma antes de la tormenta’.
Después de la sesión salió Julen, como siempre muy educado y respetuoso con todos los presentes. El técnico vasco respondió firme a las preguntas que le hicieron sobre su posible destitución y confirmó un solo hecho: él está centrado únicamente en el presente. De momento Lopetegui sigue siendo el entrenador del Real Madrid y lo será también en el partido de mañana,
Luego salió Isco. El centrocampista malagueño defendió a sus compañeros, dio un ‘zasca’ a Cristiano, puso en su sitio a la prensa antimadridista y sobre todo dejó clara una cosa: el Real Madrid está a muerte con su entrenador.
El equipo sigue unido y esta es una buena señal de cara al partido ante el Viktoria Plzen, pero lo cierto es que ahora el Real Madrid no puede volver a caer: ganar mañana es una obligación. En Valdebebas lo saben y todos, periodistas inclusos, quieren volver a la normalidad…
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