El Madrid cayó ante los de Paco López en la jornada 9 en el feudo madridista, cosechando su quinto partido sin ganar y batiendo el récord de minutos sin marcar, con más de ocho horas sin hacerlo. Casi nada. Así, el Levante sumó la segunda victoria de su historia en el Bernabéu (ganó 0-1 en la 2006-2007) y dos visitas consecutivas sacando algo positivo (empató 1-1 en la temporada 2017-18). Lopetegui quedaba contra las cuerdas antes del Clásico y, después del mismo, acabó siendo cesado.
Lo que mal empieza, mal acaba, al menos eso dicen y el Madrid-Levante del curso fue uno de los mejores ejemplos de ello. Morales se convirtió en un auténtico quebradero de cabeza constante por los costados y, a los siete minutos, aprovechó el ’miedo’ de Varane a meter la pierna o la cabeza para batir a Courtois. Nuevamente, el central francés, antes del cuarto de hora, cometió un penalti infantil por mano que Roger no perdonó para hacer el segundo.
El Madrid, más concretamente Zinedine Zidane, quiere evitar esos errores de concentración, más aún en el comienzo del partido porque pueden resultar decisivos y marcar el resto del encuentro. Comenzó 0-2 en el marcador y los nervios en los jugadores y en la afición fueron fundamentales para ver un equipo gris que lo dejó todo en el campo, pero nublado en el juego y bloqueado en los últimos metros. (La plaga continúa: el Madrid de Zidane suma un nuevo KO)
De esta forma, el camino a seguir esta temporada es el de la segunda parte de la anterior. El Madrid, contra viento y marea y después de una sonora pitada al equipo en el descanso, despertó y se fue arriba, aunque sin mucho acierto. Marcelo cortó el sonrojante récord de cara a puerta, pero ya era tarde y el Madrid sufrió la tercera derrota consecutiva por importantes errores defensivos, fallos de concentración y con una brutal falta de gol, los mismos errores que asolan ahora a este Madrid de Zidane. No olviden también el capítulo de bajas, desolador ambas temporadas.
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