El técnico francés dejó un lado el habitual 4-3-3 y apostó por el 4-4-2 (el estilo de juego también se pudo entender con el 4-3-1-2) para fortalecer la medular y dar más equilibrio al equipo con la entrada de Isco Alarcón -Rodrygo o Bale, que apuntaban al ‘11’, se quedaron fuera los dos-. El malagueño se sacrificó defensivamente y, desde la posición del eje en el rombo, firmó la conexión perfecta con Hazard y Benzema.
Así, Zizou gestionó de forma diferente la medular en un duelo decisivo y uno de los más complicados hasta la fecha y le dio resultado. Casemiro y Valverde, que ha tirado la puerta de la titularidad abajo, son fijos en su esquema. El uruguayo, un auténtico ‘todocampista’, libera de trabajo al brasileño por sus constantes ayudas, pero también aparece cerca del área rival. (Noticia DC: Zidane, casi decidido a poner a Militao como titular)
Además, si hablamos del habitual 4-3-3, Kroos, que parte con cierta ventaja, y Modric están llamados a pelearse por acompañarlos en el medio. Pero si lo hacemos del 4-4-2, Isco y James podrían entrar en liza con el malagueño como primera opción, más aún después de su partidazo ante el PSG. Así es el nuevo centro del campo de Zidane.
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