El malagueño está haciéndose con un hueco en los onces de Zidane y ya no se plantea salir del Real Madrid.
Zinedine Zidane ha dado con la tecla tras un inicio de temporada un tanto inestable. El francés está convencido de que si el equipo sigue así puede aspirar tanto a LaLiga (el objetivo prioritario) como a la Champions (su competición fetiche). Para lograrlo tendrá que mejorar algunos aspectos de su primer mandato, pero también recuperar 'viejas costumbres' que han funcionado muy bien en Chamartín. Una de ellas es la famosa 'Unidad B', con la que consigue comprometer a toda la plantilla y hacer un equipo más competitivo.
Isco Alarcón está siendo el gran beneficiado en la última semana de las rotaciones de
Zinedine Zidane. Las lesiones de
James Rodríguez,
Eden Hazard y
Lucas Vázquez han facilitado la incorporación del centrocampista a los esquemas del técnico blanco. Ya sorprendió que
'Zizou' le diera la titularidad en un partido tan importante como el del
PSG y volvió a repetir el sábado ante el
Alavés. Lo cierto es que el de
Arroyo de la Miel está en un gran momento de forma y el equipo lo nota. Realizó una exhibición contra el conjunto parisino y, durante muchas fases del partido en
Mendizorroza, fue el mejor futbolista sobre el césped.
Zidane le ha recuperado.
(Isco, una de las razones por las que Zidane no quiso a Eriksen).Una magnífica noticia para el
Real Madrid que
Isco Alarcón vuelva a estar en los planes del técnico. Cuando está a su nivel es indiscutible que tiene cualidades para ser uno de los mejores centrocampistas del mundo. Sin embargo, es cierto que los últimos meses para el ex del
Málaga no han sido fáciles y, de hecho, se rumoreaba que podría salir del club si su situación no cambiaba.
Isco no quería perderse bajo ningún concepto la
Eurocopa, ya que se encontraba seguramente ante la última oportunidad de su carrera para ganarla. Además, hay que recordar que grandes clubes de Europa siempre han mostrado interés en el centrocampista
(Manchester City, Juventus....) y que ofertas no le faltan.
Sin embargo, las últimas semanas han sido muy positivas para él. Ha vuelto
Luis Enrique a la
Selección, que le considera prácticamente intocable, y
Zidane está dándole confianza y sobre todo minutos con el
Real Madrid. El próximo enfrentamiento de los blancos será el sábado día 13 de diciembre
(13:00 horas, estadio Santiago Bernabéu) ante el
Espanyol. Un equipo que atraviesa una mala racha -están en descenso- y que podría ser la 'víctima perfecta' del malagueño para volver a cuajar un buen partido y demostrarle a
Zidane que no está equivocado confiando en él.
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