El trato hacia Lucas Vázquez ha sido siempre bastante injusto, siempre se ha caracterizado por ser un futbolista que nunca ha dado una voz más alta que la otra y que es querido por muchos de sus compañeros en el vestuario blanco. Se desarrolló en las categorías inferiores del Real Madrid y militó durante una temporada en el Espanyol, antes de su regreso definitivo a Chamartín. Lucas ha ido siempre con la humildad, el sacrificio y el esfuerzo por delante de cualquier otra forma de jugar en el once madridista.
El compromiso de Lucas y su indiscutida aportación a una de las gloriosas páginas de la historia del Real Madrid no le han otorgado ese privilegio del que sí que gozan otros futbolistas, de ser un jugador indudablemente importante para el equipo en el pensamiento de una parte la afición madridista. (La respuesta más sincera de Lucas a los que le critican)
Como de costumbre, suele convertirse cada dos por tres en objetivo de las burlas y memes, pero el “17” madridista está a otra cosa, no le importan las críticas, él es consciente del trabajo que hace cada día que llega a Valdebebas y así se lo han hecho ver siempre en el club. Desde la disciplina blanca, siempre han insistido en que es un chico con mucha personalidad y que por lo tanto Zinedine Zidane confía plenamente en él, para el tramo importante de la temporada.
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