El problema para el Madrid es que sin jugar, no habrá muchos clubes que quieran soltar ese dinero. En el club lo apuestan todo a unas buenas actuaciones de ambos jugadores en la Eurocopa y en la Copa América para que el caché se dispare.
Bale y James no han terminado de engancharse esta temporada a la dinámica del conjunto blanco. Respecto al juego de ambos sobre el campo, apenas han conseguido aportar al equipo algo efectivo en la cosecha de las victorias de los merengues. (El último enfado de James antes del Clásico)
Por si fuera poco, la actitud de ambos jugadores fuera de los terrenos de juego no han servido para cambiar la idea de Zidane respecto a su futuro. Por ejemplo, en el último encuentro liguero con la fundamental victoria ante el Barça, el galés se volvió a marchar antes del pitido final y no estuvo con el resto de sus compañeros en el vestuario.
Además de Gareth Bale, el colombiano James Rodríguez tampoco aparecía en ninguna de las fotos de la celebración de los jugadores madridistas. Dos de los jugadores señalados por Zidane a comienzos de campaña y que, acercándose al final del curso, no parecen haber llegado a convencer nunca al técnico galo.
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