Uno de los nombres que aparecen en la planificación de la próxima plantilla es el de Sadio Mané. El crack senegalés sufrió un durísimo varapalo, al quedar eliminado de la Champions League frente al Atlético de Madrid, y poco ha tardado en entrar en la suposición de los fichajes que están por venir.
En Inglaterra abrieron la vía y por allí se cuela toda la rumorología madridista de las últimas horas. El africano se ha visto envuelto en una presunta reunión entre su agente, Abdoulaye Bar Diouf, que ya desveló en su día que a final de temporada empezarían las reuniones con los equipos que le pretendan, entre ellos, y citando textualmente, el Real Madrid.
Sadio Mané es un jugador que interesa a Zinedine Zidane y que llama la atención, a su vez, a miembros de la actual directiva. Sus estadísticas en Anfield están fuera de toda duda y sacarle de la Premier League se antoja como una gran oportunidad del mercadeo de los fichajes.
El Real Madrid, por fuentes de la propia directiva, ha confesado a Defensa Central que no se volverá loco. Los precios siguen muy hinchados y son conscientes que en la pasada temporada le pidieron más de 160 millones de euros para dejar salir a Mané.
El club blanco no pasará de los 150 millones de euros y se antoja un inicio de la puja que ronde los 120 millones de euros. Un rango económico que no se superará para firmar a Sadio Mané, al igual que con Paul Pogba, aunque el de los reds sí que interesa a la directiva. Al francés solo le querría Zinedine Zidane.
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