Además, hay grandes relevos para sustituirlos para Martín Odegaard, entre otros. El noruego, que suma ya tres temporadas y media como cedido, está liderando a la Real Sociedad y demostrando que puede tener hueco en un ‘nuevo Madrid’. Sin embargo, no quiere regresar y no jugar, quedándose a la sombra de hombres como el croata.
Precisamente Modric tiene un grave problema con su futuro en el club madridista, su casa las últimas siete temporadas. El Balón de Oro 2018, que acaba contrato el 30 de junio de 2021, tenía claro que, a sus 34 años (hará 35 en septiembre), era el momento de marcharse. (Noticia DC: si Mou no le quiere, Zidane volverá a pedir a Ndombelé)
‘Novias’ no le iban a faltar. La Serie A, con el Inter y el Milán, lo ‘vigila’, pero el balcánico valoraba su adiós definitivo al Viejo Continente para poner rumbo a Estados Unidos, más concretamente al Inter de Miami, cuyo presidente es David Beckham, de la Mayor League Soccer (MLS).
Modric tenía la decisión prácticamente tomada de no continuar el próximo año y marcharse a la MLS por un auténtico ‘pastizal’, pero el escenario puede cambiar por completo por el aplazamiento de la Eurocopa 2020 al verano de 2021 por la propagación mundial del coronavirus.
El croata quiere disputar sí o sí la cita continental con el combinado de Zlatko Dalic, que podría ser su torneo a nivel de selecciones, pero es consciente de que, a pesar de su jerarquía como capitán, podría quedarse de la convocatoria si se va al fútbol estadounidense. Su continuidad en el Santiago Bernabéu es toda una incógnita.
Esta temporada, Zinedine Zidane ha economizado los esfuerzos de Modric en el Madrid y los resultados no pueden ser mejores. El balcánico, pese a no ser titular indiscutible, lleva 5 goles y 5 asistencias en 30 partidos. Es cierto que su ritmo se diluye con el paso de los minutos en los partidos, pero sigue siendo fundamental para Zizou.
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