Mientras eso sucede, se siguen dando detalles sobre su pasado en el Real Madrid. El de Madeira firmó el 11 de junio de 2009 por el club blanco y firmó una carrera antológica en el Bernabéu. Un prodigio que pocos podrán alcanzar o superar.
Cristiano Ronaldo brilló en el Manchester United, con Sir Álex Ferguson a sus órdenes, pero forzó su salida de Old Trafford. Dos años intensos en el mercado de fichajes y, finalmente, salió de Inglaterra para firmar por el Real Madrid. El impulso que necesitaba su carrera.
Un fichaje que se dio mitad con Ramón Calderón y mitad con Florentino Pérez, aunque con este último se dio la parte decisiva, tal y como apunta Guillem Balagué en la Ser. Su llegada se produjo tras la espantada del primero, por el timo en las urnas con los socios, y con un Florentino que se veía ganador.
Vicente Boluda cogió el testigo de Calderón, en funciones, a la espera de que Florentino cogiese el timón. Eduardo Fernández de Blas, uno de los directivos, estaba totalmente en contra del fichaje de Cristiano Ronaldo por el Real Madrid. De hecho llegó a pedir a dos españoles por encima del portugués (Cesc o Silva y David Villa). Boluda quiso romper negociaciones y alguien alertó a Florentino.
Fue José Ángel Sánchez, su mano derecha, el que le dijo al actual presidente que Boluda le había comunicado a Jorge Mendes de romper las negociaciones. En ese instante apareció, según cuenta Balagué, el representante luso con varias ofertas. Una del Barça por 105 millones de euros y otra del Manchester City por 150 millones de euros. Cifras estratosféricas, más si cabe, por aquel entonces.
A partir de ahí, y la historia ya se sabe, tuvo que ser Florentino el que cogiese el rumbo de una negociación que estaba rota. Cristiano Ronaldo le dio el “sí” al Real Madrid, pese a que había ofertas superiores, y ambos tras unir lazos forjaron la leyenda. ¿Volverá? El tiempo lo dirá, pero ahora su salida de Turín está más en el disparadero que nunca...
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