Todos ellos se marcharon del Bernabéu señalados por actitudes de egoísmo hasta ser en cierta parte recordados como jugadores que habían tratado de 'chantajear' al Real Madrid con mejores contratos o mejores condiciones deportivas.
El más destacado quizá sea el nombre de Gonzalo Higuaín. Vivió los años en los que el Madrid se quedaba siempre con los octavos de la Champions o las semifinales y acabó marchándose para ver como sus ex compañeros (entre ellos Benzema, su competencia en la delantera) sumaban cuatro Champions en cinco años.
Su caso es muy similar al de Mesut Ozil. Jugador de muchísima clase que levantaba al Bernabéu, eligió la senda del Arsenal buscando más dinero. En Londres ha dejado momentos de gran calidad, por supuesto, pero ha coincidido con la época de menos grandeza del proyecto de Arsene Wenger. (La frase que soltó Cristiano al saber que el Madrid vendía a Özil)
Por su parte, Di María, no estaba conforme con su trato en el club y sus gestos lo evidenciaron. Forzó su salida y ni en el Manchester United ni en el PSG ha demostrado el nivel que alcanzó de blanco.
Todos ellos tienen en común que podrían haber engordado su palmarés de haber continuado en un club que ha vivido en el último lustro una de las épocas más gloriosas del Real Madrid.
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