El fútbol del Viejo Continente no se detuvo ante la irrupción del coronavirus en China, continuando ajeno a todo lo que ocurría, pero el nuevo patógeno se propagó por el resto del mundo y todas las competiciones del deporte rey tuvieron que ser aplazadas. Ahora, la espera parece no tener fin y la crisis cada vez se agrava más.
Los clubes no cuentan con ningún tipo de ingreso desde mediados de marzo y algunos, como el Barcelona, ya han presentado un ERTE, mientras que otros, como el Real Madrid, han acordado la rebaja del salario de directivos y futbolistas garantizando el sueldo de todos sus trabajadores. La historia del fútbol va a cambiar, comenzando por los fichajes.
Con esta crisis, ningún club va a poder hacer frente a fichajes ‘galácticos’. Este verano difícilmente veremos traspasos como el de Neymar, Coutinho, Joao Félix, Dembelé, Griezmann, Cristiano Ronaldo, Pogba y Hazard. Algunos, más bien pocos, jugadores importantes cambiarán de equipo. (Noticia DC: el problema que puede generar la llegada de Haaland en verano)
De esta forma, los clubes pueden fiar sus contrataciones a jóvenes cracks con presente, pero con talento aún por pulir. El Madrid y sus fichajes como los de Lunin, Militao, Vallejo, Odriozola, Mendy, Valverde, Odegaard, Ceballos, Kubo, Asensio, Brahim, Rodrygo o Vinicius son el mejor ejemplo. Ninguno superó los 50 millones de euros.
El modelo madridista ahora puede ser ‘copiado’ por grandes clubes del fútbol europeo. Los ‘galácticos’ (Kane, Mané, Neymar y algunos del City dependiendo de la sanción de la UEFA), o salen por una rebaja de su actual equipo o ningún club podría lanzarse a por ellos como fichajes ‘millonarios’. Los jóvenes cracks están a la espera.
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