La exigencia es la palabra que mejor describe lo que es el Real Madrid. La exigencia en el Bernabéu es siempre notoria y no todos los futbolistas están capacitados para poder soportarla. (Hace un año, debacle en Mallorca; ahora, misma ‘cagada’ ante el Cádiz, ¿qué jugadores repiten?)
Dicho esto, si damos por bueno un equipo suplente formado por: Lunin, Odriozola, Nacho, Militao, Marcelo, Isco, Odegaard, Valverde, Lucas, Rodrygo y Jovic, se puede decir que hasta siete futbolistas pueden estar en la rampa de salida.
Los Odriozola, Marcelo, Isco, Lucas y Jovic están a día de hoy en la cuerda floja en relación a su futuro en el Madrid para la próxima temporada. Si el Real Madrid se ha convertido en el club más grande de la historia del fútbol, ha sido en parte por la enorme profundidad de banquillo que siempre ha tenido.
Los cinco futbolistas antes mencionados no están dando la talla y desde el seno del club, están pensando en venderles antes de que se devaluen. Este mismo verano, Luka Jovic ha estado muy cerca de marcharse rumbo a Italia. (Zidane tenía previstos 2 cambios al descanso…si el Madrid hubiera ido ganando)
Porque no solo no terminan de apretar a los titulares sino que, además, cuando juegan apenas destacan ni aportan nada que obligue a Zidane a recular en sus decisiones. Tienen una temporada para demostrar que merecen vestir la camiseta del Madrid, aunque sea como suplentes.
Los Odriozola, Marcelo, Isco, Lucas y Jovic están a día de hoy en la cuerda floja en relación a su futuro en el Madrid para la próxima temporada. Si el Real Madrid se ha convertido en el club más grande de la historia del fútbol, ha sido en parte por la enorme profundidad de banquillo que siempre ha tenido.
Los cinco futbolistas antes mencionados no están dando la talla y desde el seno del club, están pensando en venderles antes de que se devaluen. Este mismo verano, Luka Jovic ha estado muy cerca de marcharse rumbo a Italia. (Zidane tenía previstos 2 cambios al descanso…si el Madrid hubiera ido ganando)
Porque no solo no terminan de apretar a los titulares sino que, además, cuando juegan apenas destacan ni aportan nada que obligue a Zidane a recular en sus decisiones. Tienen una temporada para demostrar que merecen vestir la camiseta del Madrid, aunque sea como suplentes.
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