Ancelotti se centró en Gareth Bale, dentro de ese arsenal de cedidos que están por Europa, pero el nombre de Odegaard también resonó con fuerza. Al de Reggiolo le preguntaron por su grado de satisfacción con la plantilla actual y poco tardó en dejar las primeras pinceladas de su Real Madrid.
Entonó el nombre de Odegaard, de Ceballos y de Gareth, para añadirle pólvora a su actual nómina de futbolistas. El del noruego es un caso especial. Desde la directiva consideran fundamental que pueda asentarse en el primer equipo y lo ven como uno de los cracks del futuro.
La apuesta por Odegaard fue desde las propias altas esferas. Al de Drammen lo hizo debutar Carletto, sustituyendo a Cristiano Ronaldo, cuando apenas tenía 16 años y acababa de llegar al club. Ha cambiado. Ha adquirido una madurez notable y ahora parece ser su momento.
Ancelotti tiene previsto reunirse con él, tras las vacaciones, de forma individualizada, para contarle que espera mucho de su juego y que en el Real Madrid esperan que se quede.
Odegaard mete presión
Por su parte, Odegaard metió cierta presión al asegurar que espera tener una reunión con la entidad para aclarar su futuro. Quiere garantías de ser importante y eso es, precisamente, lo que Ancelotti piensa ofrecerle.
El Arsenal, de momento, ya ha anunciado que lo devuelve al Real Madrid: su cesión ha finalizado y desean que no se vuelva a mover de Valdebebas.
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