Luka Modric ha jugado 270 minutos con la Croacia de Dalic y es el santo y seña del conjunto ajedrezado. El madridista ha anotado 1 gol ha dado otro y se ha convertido en el nombre más importante de su selección. Al Real Madrid, visto lo visto, le vienen recuerdos del Mundial de Rusia... y lo cierto es que se está viviendo un Déjà vu con él.
Modric llegó al Mundial siendo la gran estrella de Croacia y ganó el Balón de Oro por el papelón que tuvo con los suyos llegando hasta la final y haciendo historia con su país.
El croata acaba de renovar su contrato con el Real Madrid y muchos directivos se debaten sobre la posibilidad de que Modric, con 35 años, alargue su carrera varios años más. De momento, año en año, tiene contrato hasta el 30 de junio del 2022 y cuando se acerque esa fecha decidirá su propio futuro más cercano en el Santiago Bernabéu.
La prioridad de Carlo Ancelotti y de Antonio Pintus pasa por evitar, a nivel del interés madridista, lo que sucedió en 2018. Modric llegó fundido a Valdebebas y vivió una de sus peores temporadas de blanco. El desgaste veraniego le pasó mucha factura y Lopetegui se precipitó haciéndole jugar desde que llegó.
Pintus le diseñará una pretemporada especial
Pintus había perdido su rol de director del staff técnico y poco pudo hacer para recuperar la mejor versión de Modric. Ahora, tras un buen descanso, medirán al milímetro la pretemporada de Modric y hará trabajo específico cuando se reincorpore.
Sea ahora cuando caiga, ante España, o si gana la Eurocopa, pero el plan ya está diseñado. No quieren precipitarse como hicieron en 2018 y quieren tener en cuidados a uno de los mejores jugadores de la historia de la entidad.
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