Ya es oficial la renovación de Fede Valverde, tras el habitual acto privado en Valdebebas, y con ello se confirma como un futuro estandarte de la entidad madridista. El uruguayo subirá de nivel, en todos los aspectos, y una muestra es la espectacular cláusula que tendrá en su contrato.
Ha firmado hasta el 30 de junio del 2027 con la condición de atarse a una cláusula de rescisión de 1.000 millones de euros de euros. Sí. No nos equivocamos al escribir. 1.000 millones de euros. La cláusula que en su día tuvo Cristiano Ronaldo y que, ahora, solo se maneja en el nuevo contrato de Karim Benzema. De hecho, el de Lyon la mantiene desde que firmó su anterior renovación.
Está, por tanto, en el primer escalafón de importancia, a ojos de la directiva, en la lista de jugadores del club. Valverde, al igual que Karim, tendrá 1.000 millones de euros y superará otro tipo de cláusulas que ya son prohibitivas dentro del vestuario actual.
En un segundo escalón está Luka Modric y sus 750 millones de euros como cláusula de recisión. Eso evitó, entre otras cosas, que el Inter se lo llevase tras ganar el Balón de Oro... cuando coqueteó con el de Zadar y su entorno. El precio era inaccesible y el Madrid se negaba a negociar en condiciones asequibles. Fue totalmente clave.
Blindaje total
Ya relegados más atrás, aunque con cláusulas totalmente desorbitadas, están Isco Alarcón (700 millones de euros), Marco Asensio (700 millones de euros), Thibaut Courtois (700 millones de euros), Vinicius Jr (700 millones de euros) y Toni Kroos cierra el Top 8 (500 millones de euros).
Esas cláusulas las implantó Florentino al ver la irrupción del dinero de los jeques y de los clubes estado. Una manera para evitar que se lleven a sus jugadores, a base de talonario, y de enseñarle a los distintos equipos que dichos jugadores son totalmente intransferibles. Ese es el caso de Fede Valverde tras estampar su firma en la Ciudad Real Madrid de Valdebebas.
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