El Real Madrid está enfadado con el lío del pasaporte de Vinicius y lo compara con Brown

Los favoritismos mostrados desde el Ministerio de Justicia condicionan el mercado del club


Vinicíus y Lorenzo Brown

Vinicíus y Lorenzo Brown




Enojo considerable del Real Madrid por los hechos que se vienen presentado en el Ministerio de Justicia. El conjunto blanco mira con incredulidad las demoras en el pasaporte de Vinicius Jr. mientras otros como el Lorenzo Brown ya son más que una realidad. Las comparaciones y explicaciones puertas adentro de Valdebebas agravan la rabia que se tiene.

Desde el 2020 que el Madrid tramita como uno más la nacionalización de esos futbolistas que ya pueden bajo el marco de la ley española recibir su pasaporte. Un hecho no menor para el conjunto blanco, donde no sobran plazas de extracomunitarios y donde el futuro a corto plazo de futbolistas como Takefusa Kubo o Reinier se encuentra en veremos gracias a dicha problemática.

El club entiende las demoras gracias a la saturación que se maneja en el Ministerio de Justicia producto de la pandemia, pero dicho contexto se convierte en indignación para el Madrid cuando jugadores de baloncesto como Lorenzo Brown obtiene su pasaporte sin haber si quiera puesto un pie en nuestro país. El enojo del conjunto blanco se palpita en Valdebebas.

Apuntan a La Moncloa

Sonará a teoría conspiranoide, pero la realidad es que así es como se siente el Madrid. El club considera que las prisas por nacionalizar a Brown se encuentran amarradas al fanatismo de Pedro Sánchez por el baloncesto y por el deseo del mandatario por ver a la selección ganar el Eurobasket. Consideran dicha acción como un favor personal a Jorge Garbajosa, presidente de la FEB.


El Madrid mira de reojo que dichos favoritismos en el Ministerio de Justicia condicionen un mercado donde los blancos no pueden pujar ahora mismo por jugadores que no cuentan con un pasaporte europeo en sus manos. La opción de futbolistas como Gabriel Jesús se ha convertido en un imposible gracias a dicho contexto y mientras se espera por nacionalización de Vinicius, el enojo crece con el correr de las horas.