Toni Kroos se ha convertido en una leyenda del Real Madrid, en uno de los mejores centrocampistas que han pasado por Chamartín. Además, el centro del campo que conformó con Luka y Casemiro pasará a la historia del fútbol. Pero, tras nueve temporadas vestido de banco, afronta su último año, estamos a escasos meses de que expire su contrato. Kroos todavía no ha tomado una decisión, pero en el club no tienen dudas: quieren que renueve. Por esta razón, el papel de Florentino puede ser clave.
El presidente del Madrid no suele entrar en este tipo de cuestiones, ya sea renovaciones o fichajes, salvo que sean operaciones especialmente complejas, costosas o laboriosas. En este sentido, Florentino tuvo fichado a Mbappé hasta que se ‘rajó’, participó en las renovaciones (y no ampliación final) de Cristiano Ronaldo al igual que estuvo lidiando con la renovación de Ramos hasta que dijo ‘basta’. En esta ocasión, Florentino también pretende ‘remangarse’ para intentar convencer a Kroos de que se quede un año más.
Florentino sabe que en esta ocasión el dinero no tiene nada que ver, es un tema de sensaciones, aspecto físico y mental del jugador, etc. El presidente quiere hacerle ver a Kroos su importancia en un Madrid repleto de jóvenes en el que él todavía tiene mucho que dar. Además, su gran inicio de temporada ha sacado a relucir que todavía tiene futbol en sus botas. De esta forma, las próximas semanas serán testigo del rumbo que toma el futuro de Kroos.
Convencer
El Real Madrid, con Florentino a la cabeza, es consciente que tienen que convencer a Kroos para que tome la decisión de renovar. La personalidad del alemán es distinta a la de otros futbolistas, siempre ha reflejado su deseo de retirarse joven.
Esto lo saben en Valdebebas, pero también saben que no ha tomado una decisión definitiva. Todo dependerá de cómo se vea en los próximos partidos, porque el Madrid no escatimará en esfuerzos y muestras de cariño hacia él.
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