Carlo Ancelotti quien quiere a sus jugadores muy concentrados en las próximas semanas, desea evitar cualquier 'distracción' a su plantilla, que está afrontando un terrible calendario.
Sin embargo, al de Reggiolo sigue preocupado especialmente el césped del Santiago Bernabéu, que no pasa por su mejor momento.
El terreno de juego del estadio madridista está siendo un verdadero dolor de cabeza para los responsables deportivos del club, quienes no terminan de ver al máximo nivel el engramado.
El césped, que ya fue cambiado a finales del mes de septiembre del 2022, sigue acumulando problemas, algo que ha sido visible para los que siguen al Real Madrid desde la televisión.
Ante la Real Sociedad ya se empezaron a ver algunas ‘calvas’ evidentes y el movimiento del balón era claramente irregular.
Lo peor de todo es que los operarios y los expertos que llevan meses cuidando este nuevo césped no encuentran la pócima mágica y a oídos de Florentino Pérez y Carlo Ancelotti ha llegado ya la frase más dolorosa, la que no querían escuchar: “No sabemos bien qué le pasa al campo, pero no arraiga bien”.
El Madrid tiene un problema evidente con el actual césped que, además, con las bajísimas temperaturas que está sufriendo la capital de España no ayuda en nada a la mejora del tapete verde del estadio de Chamartín, que sigue avanzando en las obras, a la espera de que sea inaugurado el próximo verano.
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