El Madrid ganó pero la indignación con el VAR se dispara: se acordaron del Barça

El conjunto blanco volvió a ser víctima de un arbitraje sibilino


Suarez y Benzema

Suarez y Benzema




Esta jornada estaba marcada en rojo en el calendario, el Barcelona se enfrentaba al Betis a domicilio y el Real Madrid recibía al Valencia. De esta forma, se podía llegar a imaginar un pinchazo de los culés, ya que, estaban ante un partido, teóricamente, complicado. Pero, los árbitros se encargarían de desnivelar el equilibrio permitiendo al Barcelona sacar una falta a 15 metros de distancia de donde se cometió. Bajo este pretexto, el Real Madrid saltaba al Bernabéu, donde los árbitros pusieron toda la carne en el asador para intentar evitar una victoria blanca.

Así, el VAR decidió llamar a Alberola Rojas, que pidió una y otra vez que le repitieran la supuesta falta de Benzema en el gol de Rüdiger, con el objetivo de buscar una infracción que no se veía por ningún lado. Pero, el árbitro terminó anulando el gol de manera incompresible, se están cargando el fútbol. Esta acción levantó un terremoto en las redes sociales, el madridismo comienza a hartarse de la doble vara de medir. De esta forma, salió a la palestra una acción protagonizada por Luis Suárez en el pasado.

Por aquel entonces, el delantero uruguayo propinó un rodillazo descomunal al portero, una falta de libro. Pero, curiosamente, el VAR no quiso intervenir y dio gol legal de Luis Suarez. Un trato arbitral muy distinto al que sufrió el Real Madrid contra el Valencia, donde los árbitros no dudaron lo más mínimo en acudir al monitor para pitar una falta de chiste y que solo estaba en sus cabeza.

Lo de siempre

El Real Madrid se está acostumbrando a este tipo de acciones, donde las decisiones arbitrales están bajo sospecha. Luego, hay algunos que se digan a escribir cartas para atacar al Madrid y pregonar que es beneficiado por los árbitros.


Mientras tanto, el conjunto blanco, jornada sí y jornada también, es un mero espectador de errores de bulto y que no tienen ningún tipo de explicación. Eso sí, el Barcelona sigue viento en popa gracias al empuje arbitral.