El jugador español no se arrugó ante un Salah que estuvo excelso y que ofreció un gran nivel en los primeros minutos del partido. El Real Madrid consiguió reponerse de los mazazos y supo reconstruir la solidez defensiva que tanta falta le hizo en el arranque.
Nacho se mostró seguro en sus acciones, apenas cometió fallos y frenó las internadas del rival por ese sector zurdo. A pesar de jugar a banda cambiada, el defensor merengue sigue demostrando una vez más su polivalencia defensiva.
Impecable en la izquierda
La zaga madridista llegó al descanso ofreciendo una versión muy seria y sin conceder ocasiones. Nacho apenas se incorporó en las acciones ofensivas, limitándose a tapar su posición en las transiciones y vigilando en todo momento a Salah.
Tras el descanso, el Real Madrid continuó con la buena dinámica y no bajó el pie del acelerador. Los tantos de Militao y Benzema llenaron de vida al equipo y el dominio del conjunto de Ancelotti fue total sobre el terreno de juego.
Sin errores en Anfield
Nacho secó por completo a un Salah que fue el encargado de monopolizar el peligro de los reds. El zaguero español evitó realizar internadas por el carril izquierdo, limitándose a guardar su postura en la línea defensiva.
La distancia en el marcador mermó al rival y el conjunto de Klopp se quedó sin ideas ante el gran planteamiento merengue. En los minutos finales, Nacho aprovechó para realizar alguna internada, pero sin mucho éxito.
De esta manera, el defensor merengue firmó una actuación extraordinaria y sin apenas errores sobre el verde. El Real Madrid certifica una gran victoria en un campo histórico y que le sirve para recuperar toda la confianza perdida.
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