No hay que perder de perspectiva que tiene 16 años y que estamos ante un talento anómalo del fútbol brasileño y del Real Madrid. Endrick todavía tiene muchas batallas por curtirse y la realidad pasa por la paciencia. Hasta que cumpla la mayoría de edad no podrá aterrizar a Valdebebas y al Santiago Bernabéu. Está por ver si seguirá el camino de Vinicius o Rodrygo pasando por el Real Madrid Castilla o si, por el contrario, termina subiendo automáticamente a formar parte del club blanco en su máxima expresión.
Paso a paso y con mucha calma. Endrick ayer firmó su partido número 10 sin ver portería. Lleva 624 minutos sin celebrar un gol y solo ha podido dar una asistencia en los partidos de la Supercopa de Brasil y el Paulistão A1 - Primeira fase. Su técnico Abel Ferreira confirmó la escena que se pudo ver por televisión con el joven tapándose el rostro con una toalla y evitando que las cámaras le pillasen en un duro momento.
"Sí, es verdad, se tapó la cara porque lloró. No soy su padre, pero debería haberle dado un abrazo", comentó el entrenador del Palmeiras para darle ánimos a Endrick y para desvelar el duro momento que está viviendo.
El Real Madrid le transmite tranquilidad
Desde la entidad blanca, tras el momento de la firma, enviaron a varios emisarios para arropar a Endrick y seguirlo en todo momento en sus evoluciones con el Palmeiras. El mensaje (de urgencia) que le han trasladado es claro: tranquilidad. Despacio, con buena letra y firme... y todo llegará.
Endrick está preparado para demostrar que puede mantener la serenidad y que la presión no le afectará sobre el terreno de juego. Tiene año y medio para curtirse en la élite del fútbol de Brasil y esa mala racha le vendrá bien para estar centrado y no perder el foco en ningún momento.
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