El Real Madrid se ha dejado en Barcelona buena parte de sus aspiraciones al título de Liga, pero aquí siempre se da la cara y el rimero en hacerlo dentro del equipo de Carlo Ancelotti fue un Thibaut Courtois que así definió lo que queda para un conjunto blanco con mala serte en el Camp Nou y que tendrá que esperar por resultados amigos para soñar con el título.
Se venía de una buena victoria ante el Liverpool, de clasificar a unos cuartos de final de la Ligade Campeones donde LaLiga solo encuentra representantes en el Real Madrid y de una noche europea que saca la mejor cara del conjunto blanco. Todo esto se quería copiar en Barcelona y en un Camp Nou abarrotado antes del también clave duelo de Copa del Rey que ambos clubes vivirán. Irse al parón de selecciones con una victoria supondría un premio enorme a todo el desgaste realizado hasta aquí.
El 2-1 vivido hasta hace solo unos segundos y que supone el último encuentro del mes para el Real Madrid ya es analizado por protagonistas directos que como Courtois, fue el primero de los hombres de Carlo Ancelotti en dar explicaciones ante la prensa que se trasladó hasta el Camp Nou de Barcelona.
A levantar cabeza
"Estoy contento de ayudar al equipo, pero hoy sólo contaba la victoria. Es una pena, pero no hay que bajar los brazos. Quedan dos meses muy bonitos por delante. Estoy seguro que podemos venir a ganar aquí en Copa y tenemos la Champions. A seguir", empezaba Courtois a pie de campo.
La suerte no acompañó: "Hoy jugamos un buen partido. Tuvieron ocasiones y nosotros también. Te adelantas, controlas y te empatan en el último minuto. Eso te cambia todo. Quizá no tantas ocasiones, pero tuvimos muchas llegadas en la segunda parte y no las aprovechamos. Una pena el gol anulado... y ellos meten el tanto a la contra".
"Sí, hay que ser honestos. Nunca bajamos los brazos, pero son ya cuatro partidos de diferencia. No hay nada imposible, pero la verdad que es muy difícil. Habrá que venir a ganar en la Copa", finalizaba el belga.
DEJA TU COMENTARIO