Fede Valverde volvería a ser el extremo derecho del Real Madrid, con el objetivo de ser igual de protagonista que en el partido de la primera vuelta. En la primera acción del partido, una arrancada y recuperación suya inició una gran jugada del Madrid, que terminó con el disparo de Benzema. El centrocampista uruguayo firmó un gran inicio de partido, su despliegue físico hizo acto de presencia en el Camp Nou. En algunos instantes del primer tiempo, sobretodo en defensa, Fede ocupó el interior, estableciendo un 4-4-2. Gran primera mitad de Valverde, que supo imprimir la intensidad que le caracteriza.
El centrocampista uruguayo arrancó el segundo tiempo con la idea de seguir al mismo nivel, el equipo necesita su recorrido. Así, tras una jugada individual de Vinicius, Valverde protagonizó el primer disparo del Madrid. El uruguayo siguió siendo muy participe en la parcela ofensiva, sus zancadas eran un peligro para el Barcelona. En el minuto 61, con la salida de Kroos, Fede pasó a la posición de interior. El uruguayo brilló en el centro del campo, donde logró varias recuperaciones. Pero, en el minuto 75, Carlo Ancelotti le sustituiría.
Fede Valverde ha realizado un buen partido, con mucho trabajo y sacrificio. El centrocampista del Real Madrid lo ha dado todo sobre el terreno de juego, como ya es costumbre en él. Tanto en el primer como en el segundo tiempo, Fede ha impuesto su físico en el Camp Nou, aunque el equipo ha echado en falta sus disparos característicos.
Fundido
Fede ha sido uno de los jugadores más intensos sobre el césped, quería ganar a toda costa. Aunque no haya firmado uno de sus mejores partidos, no se le puede reprochar nada, ha terminado el encuentro fundido, lo que al menos hay que exigir a un jugador del Real Madrid.
LaLiga está sentenciada, pero quedan dos apasionantes retos por delante. Tanto en la Copa como en la Champions, la figura de Fede Valverde se antoja clave, aunque, al margen de trabajo, también hay que pedirle más protagonismo con el balón.
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