Zidane le ha pedido a su agente que lo frene todo: "Si llama Florentino..."

El técnico francés tiene decidido esperar al Real Madrid


Florentino Pérez y Zinedine Zidane

Florentino Pérez y Zinedine Zidane




Carlo Ancelotti tiene contrato con el Real Madrid hasta el año 2024, pero los cantos de sirena desde Brasil no paran de sucederse. De hecho, en este parón de selecciones, alrededor de la canarinha, no se habla de otra cosa que del posible fichaje del técnico italiano como nuevo seleccionador. Además, como ya hemos contado en Defensa Central, si el Madrid no levanta un título importante esta temporada, el “adiós” de Carlo podría llegar este verano.

De esta forma, Florentino Pérez ha comenzado a peinar el mercado en busca de posibles sustitutos para Ancelotti, en el caso de que abandone el Real Madrid. El club es consciente de que puede necesitar entrenador en junio, y las primeras opciones que se han sondeado no terminan de convencer. Pero, Florentino tiene un as bajo la manga, que no es otro que Zinedine Zidane, leyenda como jugador y entrenador del conjunto blanco.

El técnico francés y su agente, Alain Migliaccio, han mantenido contactos con el PSG de cara a la próxima temporada, ya que el conjunto parisino tiene decidido buscar un nuevo entrenador para su proyecto. Pero, Zidane ha sido muy claro con su agente: que no siga avanzando en las negociaciones con el PSG. Esto se debe a una sencilla razón, Zizou quiere esperar a ver qué ocurre con el banquillo del Real Madrid. De hecho, el francés lo tiene claro: “Si llama Florentino, no le dirá que no”.

Futuro

El Real Madrid ha comenzado a moverse con el claro objetivo de cubrirse las espaldas por si Ancelotti pone punto y final a su andadura en Chamartín. Zidane siempre va a tener las puertas abiertas, de par en par, para cuando él quiera.


Además, parece que no vería con malos ojos una tercera etapa en el banquillo del Bernabéu, hasta el punto de pedir a Alain Migliaccio que no avance más con el PSG. Las próximas semanas pueden ser claves para conocer el rumbo que toma el Madrid con su banquillo.