Florentino le marcará una línea roja al nuevo entrenador del Madrid: 10 millones como máximo

Florentino Pérez lo tiene muy claro. La junta directiva del Real Madrid, también. La cúpula blanca ha definido un límite muy importante para el nuevo entrenador del Real Madrid, una condición obligada para quien sea el sucesor de Carlo Ancelotti la próxima temporada o cuando el italiano acabe su contrato en la entidad madridista: solo podrá tener un salario de 10 millones de euros brutos por temporada.

Actualmente, el de Reggiolo cobra 12 millones de euros brutos, una cifra que deja como sueldo neto aproximadamente 6 millones de euros. Aunque esta cantidad sigue siendo muy elevada para el Real Madrid, la junta directiva entiende que ya no puede dar marcha atrás y tiene que fijar el límite salarial para el que asuma el banquillo local del Santiago Bernabéu después de la salida de Ancelotti.

Uno de los candidatos que ha tomado fuerza, Julian Nagelsmann, tendría que 'pasar por el aro' y ver reducidas sus aspiraciones salariales, que en ningún caso serían comparables a las que tenía en el Bayern de Múnich. El alemán tenía un sueldo idéntico al de Carlo Ancelotti en la disciplina bávara, pero su llegada al Real Madrid tendría que ser con el 'sacrificio' de estos dos millones de euros de diferencia en caso de que los ejecutivos madridistas eligan al germano.

Una diferencia significativa

Mauricio Pochettino ha tenido una experiencia completamente opuesta a la de Nagelsmann. El técnico argentino entrenó al Tottenham cobrando 10 millones de euros al año, el mismo sueldo que le ofrecería Florentino Pérez en caso de que fuera seleccionado como sucesor de Carlo Ancelotti. Cuando pasó al PSG, sus honorarios se vieron aumentados, llegando hasta los 11,2 millones al año: acumulaba esta cifra gracias a los 940.000 euros que ganaba al mes en el equipo capitalino.

El Real Madrid ya se prepara para el cambio de entrenador y la junta directiva empieza a colocar las primeras medidas para recibir al nuevo míster del equipo blanco después de Carlo Ancelotti, cuya salida podría precipitarse este mismo verano en un nuevo gesto de madridismo, señorío y saber estar como tantos otros que ha dejado el de Reggiolo a lo largo de su extensa carrera en los banquillos.