Como era de esperar, Carlo Ancelotti introdujo bastantes novedades en su alineación en Mallorca aunque, eso sí, no la que más llamaba la atención. Militao se quedó de entrada en el banquillo y el italiano le dio cancha a Nacho para juntarle con Rudiger en una prueba de emergencia que, posiblemente, le sirva para el Etihad. Los Brahim, Joselu, Lucas o Modric entraban en escena en este partido trampa.
El encuentro empezó con un ritmo exageradamente lento. El Madrid se movía en arrancadas, con Brahim acelerando cada vez que podía aunque sin éxito. El Mallorca se defendía bien cuando no tenía la pelota y todo estaba muy encorsetado, sin que nadie cometiera algún error y, por tanto, sin ocasiones de peligro.
Bellingham, al larguero
Los minutos empezaban a pasar y apenas había noticias ofensivas del Real Madrid. Joselu estaba muy aislado en la punta, el equipo no terminaba de encontrarle. El que tampoco estaba entrando mucho en juego era Bellingham, sin embargo, el inglés sí fue capaz de generarse una jugada personal para golpear la pelota desde la frontal… y encontrarse con el larguero de la meta del Mallorca. El inglés hizo un buen control, le pegó con el interior, y sólo la ‘madera’ impidió que esa pelota acabara en el fondo de la red. Fue la mejor ocasión del equipo blanco hasta ese momento.
La puesta en escena del Madrid en el arranque del segundo tiempo fue mucho mejor. De hecho, en apenas dos minutos, ya había generado una ocasión muy clara, por medio de Bellingham, en la que obligó a intervenir a Rajkovic.
Golazo de Tchouameni
Ese fue el preludio del gol que abriría la lata. De Tchouameni. El centrocampista francés recogió una pelota en la frontal con el tiempo justo para posicionar el cuerpo y soltar un zapatazo que, tras rozar en un defensa del Mallorca, se coló como un obús en el fondo de la red. El madridista lo celebró por todo lo alto. Era un gol muy importante. Y todos lo sabían.
Brahim y Valverde perdonaron el 0-2
Después de adelantarse, el Madrid tuvo ocasiones clarísimas para marcar el segundo. Brahim, con el portero ya en el suelo, perdonó el 0-2 por no atinar a rematar prácticamente a puerta vacía. Poco después iba a ser Valverde, tras una gran jugada de Vinicius, el que perdonaría la sentencia con un remate algo escorado que sacó la defensa local bajo palos. El Mallorca había sobrevivido y Ancelotti no daba crédito.
Los minutos empezaron a pasar y Ancelotti tenía claro que, tras haber perdonado el segundo, el equipo debía guardar el botín que suponía ese 0-1. La idea era mantener la pelota lo más alejada posible del área de Lunin para evitar algún susto innecesario. Militao salió en los minutos finales para fortalecer el juego aéreo y evitar males mayores. Eso le salió bien a pesar de que Muriqi tuvo la última. El equipo mantuvo el tipo, conservó el 0-1 y selló tres puntos más al casillero que, cada vez más, tienen pinta de llevar a los de blanco esta temporada a ganar la Liga.
Ficha técnica
Mallorca 0: Rajkovic; Maffeo (Radonjic 77’), Gio González, Raíllo, Nastasic, Lato; Dani Rodríguez, Samú Costa (Mascarell 58’), Morlanes (Darder 58’), Antonio Sánchez (Prats 59’); Muriqi
Real Madrid 1: Lunin, Lucas (Militao 88’), Rudiger, Nacho, Mendy, Tchouameni, Modric (Carvajal 85’), Valverde, Bellingham (Camavinga 62’), Joselu y Brahim (Vinicius 63’)
Goles: 0-1 Tchouameni (48’)
Árbitro: Sánchez Martínez. Amonestó a Raíllo, Muriqi, Lunin
Estadio: Son Moix.
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