La posibilidad de que el Real Madrid y el FC Barcelona puedan verse las caras en la final de la Liga de Campeones existe. Los dos equipos se encuentran en diferente camino hacia la final que se celebrará en Wembley y si los culés eliminan al PSG y al ganador del cruce entre Dortmund y Atlético de Madrid se verán las caras con el vencedor de los enfrentamientos entre Arsenal y Bayern y Madrid y Manchester City.
Se trata de una hipótesis que no es descabellada y que ya ha comenzado a comentarse en los círculos futbolísticos. Por ambos lados existe ese ‘gusanillo’ de que sería una final de infarto, pero por el lado culé ya han dejado claro que no quieren ni pensar en una final así. Después de haber visto al Madrid levantar 14 veces la Orejona, los culés prefieren no jugar con fuego.
Así lo ha manifestado Dani Senabre durante una tertulia en el canal de Rubén Martín en Youtube, donde ha expresado su deseo de que no suceda algo así: prefiere que el Barça caiga eliminado antes a verse las caras con el Madrid de Vinicius en la gran final: “No, no, no, no… Me niego. No es que me daría miedo, es que hay un 90% de probabilidades de que la gane el Madrid", ha asegurado.
"Ha habido 18 años en los que yo pedía una final de Champions Madrid - Barça, cuando teníamos a Xavi, a Iniesta, a Messi… Ahí sí que quería una final de Champions. Y ellos tenían a Cristiano y tal, no estaba mal. Ahora que nosotros vamos con lo que vamos no quiero", afirmaba Senabre.
Mbappé tiene en sus manos acabar con su sufrimiento
Una confesión que refleja que en Can Barça están más preocupados porque el Madrid no llegue a la final que en llegar ellos. La cuestión comenzará a dilucidarse este mismo martes en Montjuic, donde el Barça recibe al PSG por un puesto en las semifinales. Quién sabe si Mbappé acabe con la agonía barcelonista mucho antes de tiempo.
Jamás en la historia se ha dado una final entre los dos clubes, aunque sí ha habido otras oportunidades en que ha estado muy cerca. Precisamente en la era de Cristiano y Messi, ambos clubes perdieron las semifinales contra Bayern y Chelsea respectivamente, en el año 2012, dejando atrás la posibilidad de haber visto el que, para muchos, habría sido el partido más grande de la historia.
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