Cristóbal Soria se dejó llevar por la euforia: abrazos y gritos en el plató que no valieron para nada

El opinador sevillano celebró como nadie el tanto del empate marcado por el Manchester City


Cristóbal Soria se abraza con Jota Jordi

Cristóbal Soria se abraza con Jota Jordi




El Real Madrid está en las semifinales de la Champions League 23/24 después de una eliminatoria agónica contra el Manchester City. Los empates, tanto en la ida como en la vuelta, se han tenido que resolver desde los once metros. Ni siquiera la prórroga en el Etihad Stadium fue suficiente como para que uno de los dos equipos diera un paso adelante en el marcador. 

Con todo, el Real Madrid empezó adelantándose en la vuelta y tomando la delantera en el marcador global. El ejercicio de resistencia y defensa planteado por los pupilos de Carlo Ancelotti tuvo una mínima grieta en torno al minuto 70: Kevin de Bruyne aprovechó ese fallo para establecer la igualada y prolongar el sufrimiento de jugadores y seguidores madridistas por igual.

El tanto del centrocampista belga, que se había animado a probar a Lunin en más de una ocasión, animó mucho a los tertulianos de ‘El Chiringuito de Jugones’ que no querían que el Real Madrid derrotara al cuadro sky blue. Quien más efusivamente lo celebró fue Cristóbal Soria: el opinador sevillano ya veía al equipo inglés en las semifinales.

De más a menos

La reacción de Cristóbal Soria, gritando “Sí, sí” fue abrazarse a un Jota Jordi que festejó el empate del equipo de Pep Guardiola con algo más de tranquilidad. Los gritos del sevillano se podían oír en todo el plató: “Ahora sí, ahora sí. Sí, sí”. Su euforia, sin embargo, dio paso a un silencio muy llamativo cuando el Manchester City no se pudo imponer más al Real Madrid.


Ni siquiera en una tanda de penaltis en la que el equipo blanco demostró mucha más entereza que sus rivales y que consagra un nombre propio: Andriy Lunin. Con sus dos paradas, el arquero ucraniano amargó la fiesta inicial de Cristóbal Soria y dejó a Jota Jordi tocado y hundido en otra noche para las páginas más doradas de la historia del Real Madrid en la Copa de Europa.