Un tanto que redondeaba la goleada y que permitía al Madrid ser líder con un gol más que el segundo clasificado, el F.C. Barcelona. La alegría, por tanto, era doble, ya que el equipo merengue arrebataba el liderato al Barcelona, anecdótico por otra parte, y veía como uno de sus mayores goleadores recuperaba la confianza tras cerca de once meses en el dique seco.
Y es que Van Nistelrooy no anotaba un gol en Liga desde el pasado 18 de octubre, cuando perforaba la portería de Leo Franco en el duelo disputado ante el Atlético de Madrid en el Calderón (1-2). El tanto suponía el cuarto del holandés en seis partidos disputados en la competición doméstica, lo que hacía presuponer otra estupenda temporada del jugador en cuanto a su registro anotador.
No en vano, el delantero orange acumulaba la soprendente cifra de 64 goles en 91 partidos con la elástica blanca a lo largo de poco más de dos campañas. Pero todo se torcería días después, el 5 de noviembre, cuando el holandés arriesgaba para disputar el encuentro de Champions que su equipo jugaba en casa ante la Juventus.
Nueva lesión
El resultado, una grave lesión en la rodilla que le dejaba fuera lo que restaba de temporada y provocaba que el Madrid recurriera a su compatriotra Huntelaar para reforzar la delantera en invierno. Por delante le quedaba una dura recuperación para un jugador de 32 años, pero el ariete, lejos de rendirse, comenzaba a trabajar duramente para volver a los terrenos de juego.
Y ese regreso en partido oficial se ha producido en la noche de este domingo. Van Nistelrooy saltaba al campo en el minuto 78 por el bigoleador Cristiano, y en diez minutos anotaba un gol, le daba a otro a Benzemá y volvía a lesionarse. El jugador ha sufrido un pinchazo en el abductor, lo que, a la espera de realizar las pruebas pertinentes este domingo, podría suponer una microrrotura en el abductor y de quince días a un mes de baja.
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