Corría el minuto 80 de encuentro cuando el defensor rojiblanco Gregory despejó mal un balón en la línea de retaguardia local. El esférico fue a parar contra el cuerpo de Kaká, que se encontraba a escasos metros del zaguero, y el brasileño asistió entonces a Raúl aprovechando que la defensa asturiana estaba descolocada. El '7' merengue remató a puerta desde el balcón del área y convirtió un tanto que nunca subió al electrónico del estadio.
Y es que Teixeira Vitienes había invalidado la jugada ayudado por su árbitro asistente, que consideró que Kaká se había ayudado del brazo para controlar el balón. Pero esta versión de los hechos ha sido hoy revisada por el propio '8' merengue. "¿No se ha visto bien por la tele? La pelota me viene rebotada por un despeje del central del Sporting y el balón me golpea en el pecho. Clarísimo. No es mano. Fue una pena porque la jugada siguió bien y Raúl hizo un gol que hubiese sido importante" se justificaba el brasileño en el diario As.
Si ese gol hubiera subido al marcador, el Madrid se hubiera colocado con un 0-1 a favor a falta de sólo diez minutos para el final del encuentro y con un Sporting que estaba entregado desde que se reanudara la segunda mitad, con lo que muy probablemente hubiera resultado definitivo.
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