En lo que llevamos de Liga, al Barcelona le han pitado 124 faltas en contra por las 208 que ha cometido el Real Madrid. La diferencia de criterios entre el primer y segundo clasificado del campeonato se antoja abismal.
Los colegiados permiten que el Barça pegue, quedando sus acciones impunes; mientras que a los blancos, por el contrario, los árbitros no les pasan ni una y están más pendientes de hacer sonar el silbato que de otra cosa. La diferencia de 84 faltas respecto de uno y otro equipo no hace sino dejar en evidencia la lamentable persecución a la que se ven constantemente sometidos los hombres de José Mourinho.
Razón no le faltaba al técnico portugués cuando aseguraba que "jugadores de otros clubes protestan y los del Madrid no pueden" y que "es muy fácil sacar amarillas a los jugadores del Madrid". Buen ejemplo de ello es la comparativa entre dos de los jugadores que más faltas cometen en sus respectivos equipos: Dani Alves y Pepe.
El lateral brasileño del Barcelona ha realizado un total de 20 faltas en lo que va de temporada, de las cuales tan sólo 1 se ha saldado con tarjeta amarilla. Por contra, en las 13 faltas que ha cometido hasta la fecha Pepe, el '3' del Madrid ya ha visto la cartulina amarilla hasta en 6 ocasiones.
Sin duda, el pulso de los árbitros tiembla de forma muy distinta cuando se trata de uno u otro equipo.
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