Espectacular y difícilmente mejorable. Prueba de ello es que nadie lo ha podido hacer con el formato actual de la Liga de Campeones. ¿Y sabéis lo que pienso? Que si alguien lo consigue ese vuelve hacer el conjunto blanco.
No me voy a centrar en repasar ligas, Copas del Rey ni Supercopas. Creo que no hace falta para este reportaje. En lo que quiero hacer énfasis es que esos resultados no son fruto de la casualidad.
Durante mucho tiempo se vendió que Florentino Pérez no tenía modelo y tampoco proyecto. ¿Os acordáis? Yo, personalmente, sí. Qué mal envejecen algunos comentarios.
Una persona de mucha importancia dentro del organigrama de la institución es Juni Calafat. Seguro que lo habréis oído, pero, incluso, muy pocos le pondríais cara de no ser por las fotos de este reportaje. Es español, pero se crio en Brasil y en el Real ocupa el cargo de jefe de ojeadores.
La importancia de Juni Calafat
Calafat llegó a Valdebebas hace más de diez años. Se le puede catalogar como el hombre ‘oculto’ del presidente. Nunca sale en las fotos, no acapara portadas y tampoco comparece ante los medios. Eso no significa que no sea una de las personas más importantes dentro de la entidad.
Sin ir más lejos y sin la necesidad de profundizar mucho, conviene resaltar que ha sido el que ha apostado por Vinicius Junior, Rodrygo Goes, Ferland Mendy, Eder Militao, Fede Valverde y un largo etcétera. De hecho, su primera recomendación para la entidad fue Casemiro. Sabe un poco de fútbol el tal Juni Calafat, ¿verdad?
De este modo, en la zona noble de Chamartín confían mucho en su criterio a la hora de buscar futbolistas en el mercado. Su especialidad es cazar talentos en Sudamérica, dado que cuenta con un gran equipo de scouting. Por ejemplo, el fichaje de Endrick, que recalará en la capital de España cuando cumpla la mayoría de edad, es otra obra del propio Calafat. Posteriormente, Florentino Pérez efectuó la operación. El brasileño promete y es difícil no ilusionarse con él.
Hombre clave en los fichajes
Más allá de sus grandes dotes para cazar talentos, Juni Calafat es una persona clave a la hora de negociar. Sin ir más lejos, lleva mucho tiempo trabajando para fichar a Alphonso Davies e incluso llevaba las riendas en las conversaciones para que Jude Bellingham vistiera de blanco. Lo consiguió.
Goza de la confianza de Florentino Pérez y está presente en las reuniones más importantes. Por tanto, es una pieza capital en los proyectos del cuadro merengue. El mandamás blanco, como ya todos sabéis, no puede estar mejor aconsejado.
Asimismo, voces autorizadas en Valdebebas afirman que su personalidad discreta y tímida es fundamental para que tenga un cargo tan importante dentro del club. Su manera de ser transmite mucha confianza a sus superiores (Florentino Pérez y José Ángel Sánchez) y a los futbolistas que quiere fichar. Además, su currículum le avala y le da mucho prestigio. No es para menos.
El salto de la pequeña pantalla al fútbol profesional
Para aquellos que no lo sepan, Calafat era comentarista en ‘Fiebre Maldini’. Fue entonces cuando el Real Madrid le echó el ojo y no dudó en ficharlo. Sus grandes conocimientos al respecto de futbolistas de todo el mundo gustaron en la institución y no dudaron en ofrecerle un puesto. Bendita decisión, pensarán muchos.
Asimismo, ha empleado ese programa para hacer fichajes dentro de su equipo de ojeadores. Sin ir más lejos, el año pasado fichó a Carlos Castellanos, periodista deportivo uruguayo de gran prestigio que participaba en dicho espacio. De este modo, también se rodea junto a las mejores personas posibles.
Una agenda de contactos inmejorable
En el fútbol como en la vida es importantísimo tener una buena agenda de contactos. Calafat la tiene y este aspecto también ha sido clave para realizar su labor. Así pues, dispone de una muy buena relación con ex jugadores brasileños desde hace bastante tiempo.
Por ejemplo, mantiene un grandísimo vínculo con Roberto Carlos desde que este fichó por el club blanco. Se convirtió en un inseparable del mítico lateral izquierdo. Además, también tiene cercanía con Julio Baptista, Cicinho, Zé Roberto, Marcelo, entre otros
Sin embargo, lo que marcó un antes y un después en su vida fue la llegada de Ronaldo Nazario a Chamartín. Desde entonces, ambos mantienen un lazo de amistad que trasciende lo futbolístico. Prueba de ello es que el actual presidente del Real Valladolid es el padrino de Adriana, la primera hija de Juni.
Con Ricardo Kaká también guarda una gran relación que va más allá del deporte rey y es que el brasileño fue el padrino de Paula, su segunda hija. Por si esto fuera poco, la que fuera pareja del ex futbolista del Real Madrid, Caroline Celico, puso en marcha una Fundación que hoy está inactiva (Amor Horizontal), con una inversión inicial de 30.000 euros, en la que Calafat era el vicepresidente con el objetivo de ayudar a los más desfavorecidos. Esto demuestra que también es una persona solidaria.
Calafat ha rechazado ofertas
Como si de un futbolista se tratara, el jefe de ojeadores del club blanco ha recibido grandes ofertas de la Premier League. La última fue en octubre del 2023. El Chelsea lo quería en su organigrama e incluso le llegaron a ofrecer tres veces más de lo que gana en la capital de España.
Sin embargo, él está muy a gusto en el Real Madrid. Trabaja con total libertad y sabe que no puede estar en mejor institución. Lo cierto es que su ausencia dolería mucho porque, como he tratado de explicar, es una figura clave a la hora de planificar una temporada
Así pues, tan solo me queda desear que siga muchos años en el club. A pesar de no buscar el protagonismo, es una persona que hace un trabajo fundamental en la sombra. Sin su labor no se hubiera vivido una década maravillosa. El madridismo tiene motivos para estar muy agradecido con él.
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