¡Que vuestras lágrimas no tapen esto, taronjas!

Antes de las dos jugadas que reclama el Valencia Basket se beneficiaron de 5 puntos


Las dos acciones de las que no habla el Valencia Basket

Las dos acciones de las que no habla el Valencia Basket




En la Ciudad del Turia se están haciendo los ofendidos por dos jugadas en los últimos minutos del encuentro. En la primera protestan por una supuesta antideportiva de Taylor sobre Dubljevic con 95-91 en el marcador que los colegiados señalaron como falta normal. En caso de haberla marcado como antideportiva habrían dispuesto de dos tiros libres y posesión para anotar. Y en la segunda jugada reclaman que en el saque de lateral de la última acción del partido debieron de disputer de casi 2 segundos después de que el trío arbitral corrigiera un campo atrás que les habían señalado erróneamente.

Son dos acciones totalmente interpretables. Pero pongamos que tienen razón. Muy bien. Si es así, habría que rearbitrar todas las jugadas polémicas del partido. Pero eso no les interesa, porque de ello no están hablando. Nos referimos a otras dos acciones del segundo y tercer cuarto en las que el Valencia se benefició con hasta 5 puntos. Y no fueron jugadas debatibles o interpretables, sino muy claras a la luz de las repeticiones.

Dos acciones claras y sin discusión

La primera jugada se produjo con 40-30 en el marcador y 24 minutos de partido por disputar. El Valencia consumió su posesión al completo y Rafa Martínez lanzó un triple a la desesperada fuera de tiempo. El balón entró y los árbitros lo dieron ante las quejas de Laso y Sergio Llull. Pero la acción no se pudo revisar por no estar en los últimos dos minutos del cuarto, por lo que los taronjas se llevaron tres puntos por la cara.

Y la segunda tuvo lugar con 54-50 en el electrónico y 18 minutos por jugar. Dubljevic y Ayón saltaron a por un rebote en la zona madridista y primero rozó el balón el mexicano, pero el último en palmearlo fue el pívot del Valencia. Así, el mismo acabó por la línea de fondo y debería haber sido posesión merengue. Pero los colegiados erraron a pesar de las protestas de Gustavo y dieron balón en ataque, por lo que la posterior acción terminó en dos puntos más (54-52).

No hace falta ser matemático para descubrir que con esos cinco puntos menos el partido no hubiera llegado al último minuto en condiciones de igualdad. Probablemente sea baloncesto-ficción, pero cinco puntos en este deporte marcan la diferencia, y más en partidos tan equilibrados. Así que en Valencia harían bien en aceptar su justa derrota, porque hablar de los árbitros solo cuando interesa es un acto de hipocresía y de muy mal perder.