El Barcelona demostró sus 'valors' en el derbi copero

Luis Suárez, Piqué y Mascherano escenificaron la antideportividad culé


Luis Suárez




El ambiente estaba 'calentito' después del empate del pasado fin de semana en Liga. El Barcelona estaba rebotado por no haber conseguido ganar el encuentro en Cornellá, mientras que el Espanyol llegaba también muy enfadado por el trato recibido por parte de la prensa. El gol de Caicedo encendió los ánimos culés todavía más. Y empezó el show con Luis Suárez celebrando en la cara de Pau, portero del Espanyol, el gol que igualaba la contienda. Un Pau que fue protagonista, además, por partida doble: por el pisotón a Messi del que las redes no dejan de hablar y la patada de Arda Turan que recibió en la cabeza y que ha pasado desapercibida para muchos...

El caldo de cultivo estaba preparado y el Espanyol terminó quedándose con nueve y el Barcelona goleando por 4-1. Curiosamente, los mismos que criticaron que el Real Madrid le metiera 10 goles al Rayo cuando se quedó con nueve hace unas semanas no han puesto el grito en el cielo al ver cómo los futbolistas culés se mofaron del Espanyol en el campo con su actitud y tras el encuentro. Piqué comenzó en la entrevista post partido atacando a la afición del conjunto periquito: "Se denominan una maravillosa minoría y son tan minoría que ni siquiera llenan el campo. A ver si en la vuelta lo llenan", espetó.

Después, se unió a Mascherano y Luis Suárez para esperar en el vestuario a los jugadores del Espanyol y provocar una bronca que le puede salir cara especialmente al uruguayo. Y es que el árbitro reflejó en el acta la actitud macarra y los insultos del delantero en el túnel: "Aquí os estoy esperando, venid acá; Sos un desecho", dijo a los jugadores del Espanyol, que no se amilanaron y amenazaron de cara al partido de vuelta a los azulgrana. Todo un espectáculo que debería terminar con una importante sanción para Suárez, que se enfrenta a una posible suspensión de entre 2 y 12 partidos según el reglamento. ¿Se atreverá el Comité de Competición con él? Los valors culés vuelven a quedar claros.