Si bien Zinedine Zidane decidió no darle la titularidad, ya que cambió de esquema y tuvo que prescindir de un extremo derecho, entraría en la segunda mitad. El galés sustituyó a un Eden Hazard que estaba maravillando al Bernabéu. El belga tuvo que salir lesionado en el 68’ por una dura entrada de Meunier. El lateral, impotente con la calidad del ex del Chelsea, entró con demasiada contundencia provocando la lesión del ‘7’. (El Madrid se lució y disfrutó pero el resultado no le hizo justicia).
Entonces el técnico del Real Madrid decidió dar entrada a Gareth Bale. El galés recibió pitos y aplausos. Bien es cierto que, en esta ocasión, los apoyos pesaron más que las críticas. De hecho, estuvo muy cerca de ser el gran héroe de la noche. Ya en el descuento, los blanos tuvieron una oportunidad para llevarse el partido sobre la bocina. Una falta en la frontal, que lanzó el galés, se estrelló en la madera de la portería de Keylor Navas.
Con la lesión de Hazard, que no parece grave pero "tampoco es solo un golpe" según Zidane, puede que le abra una nueva ventana de posibilidades al ex del Tottenham. Casi con total seguridad, se perderá el partido ante el Alavés del próximo sábado (13:00 horas, estadio de Mendizorroza). ¿Será una nueva oportunidad de redimirse para Gareth Bale?
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