Raúl García fue el jugador más activo de los hombres de arriba del Athletic de Bilbao. Mantuvo una disputa constante con Militao, que frecuentemente recibió el apoyo de Sergio Ramos. Es un futbolista muy físico, que busca el contacto con los defensas para sacarles del partido, pero que en el Real Madrid ya conocen muy bien y estaban perfectamente avisados.
En el minuto quince estuvo a punto de marcar el primer gol del partido, pero se encontró con un Courtois muy seguro bajo palos. Una de sus principales armas en el campo es el remate de cabeza y así llegó su única ocasión. Con Casemiro también tuvo algún que otro roce, ya que el brasileño estuvo especialmente atento a las internadas del delantero vasco. (El VAR acierta de nuevo: penalti clarísimo a Marcelo del Athletic).
Pronto tuvo una de las suyas. Raúl García le clavó los tacos a Marcelo en una clara jugada de juego peligroso. Fue la primera cartulina del encuentro y no podía ser para otro. Ya había tenido antes varias acciones duras, pero no se escapó en el 39'. Es su quinta tarjeta, por lo que se perderá el próximo encuentro de los suyos frente al Sevilla.
Después, como no podía ser de otra manera, fue uno de los que más protestó al colegiado por el penalti de Dani García a Marcelo. No daba crédito, pero debía ser fruto de la impotencia. Gil Manzano lo tuvo muy claro desde el VAR y, cuando Hernández Hernández fue a revisarlo al monitor, también. Raúl García no tenía de lo que quejarse.
Con todo y con ello, se vio a un Raúl García -dentro de lo que cabe- menos protestón de lo habitual. Eso sí, Iñaki Williams no se quedó lejos de su compañero de equipo. Fue un incordio para el colegiado desde el minuto uno, pero lo cierto es que no hizo nada destacable sobre el terreno de juego.
DEJA TU COMENTARIO