Según ha podido conocer Defensa Central, en el vestuario se tomaron la derrota ante el Cádiz como una de las más dolorosas de los últimos años. Se puede perder, pero no así. Al equipo le faltó ritmo, identidad y esa picaresca de los minutos finales. Ni siquiera hubo fogonazos o destellos de luz entre tanta sombra.
Zidane acabó verdaderamente decepcionado. Asume que este no es el camino para conseguir títulos y menos con un calendario tan exigente como el de esta temporada. Tiene a jugadores clave como Hazard y Carvajal en la enfemería, mientras que el capitán se tuvo que marchar lesionado por un fuerte golpe en la rodilla izquierda.
El técnico se percató de que hay varios futbolistas que están exhaustos físicamente. Uno de ellos Luka Modric, que jugó más de 200 minutos con Croacia en el parón de selecciones. Toni Kroos, también sustituido, está sin ritmo desde la lesión. Por no mencionar el deterioro de algunos como Isco, Marcelo o Lucas Vázquez, a los que les dio la oportunidad de ser titulares, y no convencieron en absoluto.
Si bien es cierto que el Shakhtar no es el mejor equipo de Europa y que el Barcelona tampoco se encuentra a su mejor nivel, Zidane está muy preocupado por lo que vio ante el Cádiz. Es de esos partidos que marcan a un entrenador, ya que hasta él mismo se vio incapaz. Hacía mucho tiempo que no se sentía tan abrumado.
Al francés le inquieta que el equipo no sea capaz de revertir la situación en los pocos días que quedan para el estreno en Champions y el Clásico del domingo. Se reunirá con el vestuario para analizar, ya en frío, las claves de la derrota ante el Cádiz. No le va a temblar la voz a la hora de poner en su sitio a quiénes cree que no están dando la talla. En ocasiones hay que coger el toro por los cuernos y, sin lugar a dudas, ésta es una de ellas..
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