Exclusiva DC: Casemiro tiene prohibido forzar una amarilla absurda en Ucrania

El brasileño está apercibido de sanción pero no puede forzar la tarjeta que le impediría jugar ante el Borussia porque la UEFA podría meterle un partido más como castigo.


Zidane y Casemiro

Zidane y Casemiro




Dentro de la expedición del Real Madrid hay un jugador que debe andarse con mucho ojo en el partido ante los ucranianos. Y ese no es otro que Casemiro.

El centrocampista merengue está apercibido de sanción y, por tanto, si ve una cartulina en Kiev no podrá jugar el último partido de la fase de grupos que se jugará el próximo miércoles, 9 de diciembre, ante el Borussia Monchengladbach.

Lo que tienen claro tanto el Real Madrid como el jugador, y así lo ha podido corroborar Defensa Central, es que bajo ningún concepto Casemiro debe forzar la cartulina amarilla para perderse el partido contra los alemanes y, de esta forma, llegar limpio al cruce de octavos. Está prohibidísimo.

En el Real Madrid tienen muy malas experiencias con la UEFA cada vez que alguno de sus jugadores ha forzado alguna amarilla para perderse el partido posterior. El último caso fue el de Sergio Ramos en 2019 en el partido de vuelta de octavos ante el Ajax. El capitán del Madrid forzó la cartulina y, además, cometió el pecado de reconocer posteriormente ante los medios que había sido una amarilla provocada. La UEFA tomó nota y le metió dos partidos de sanción, el correspondiente por las amarillas y uno ‘extra’ por forzar la cartulina, algo que el máximo organismo del fútbol europeo cree que atenta contra el juego limpio y por eso lo castiga con dureza.


De esta forma, tanto Casemiro como el Real Madrid están más que avisados y, por eso, si Casemiro ve una amarilla ante el Shakhtar será por una acción clara, no por alguna acción que pueda resultar sospechosa para la UEFA como jugadas de pérdida de tiempo, protestas o impedimento de saque del rival. Si tiene que perderse el partido ante el Monchengladbach que así sea, pero no que se le añada el ‘extra’ de la ida de octavos por forzar la amarilla. Eso sí que sería un pecado del que el Madrid ya está más que avisado.