Por lo tanto, ya contando con la salida del capitán que supone un ahorro de 21 millones el Real Madrid tiene capacidad para ofrecerle un contrato de 30M netos al año a Mbappé (60 brutos). LaLiga permite a la entidad madridista pasar de 414 a 473 'kilos' destinados en salarios.
Florentino Pérez está haciendo las cuentas con una precisión de cirujano. De ahí la importancia de negociar cada euro y no tirar la casa por la ventana en las renovaciones. Varane, si no acepta la oferta que tiene sobre la mesa, tiene la puerta abierta para salir. Y con lo que recaude, y su ficha actual, se intentaría fichar a Koundé.
Se trata de un cambio de cromos. Si se va uno, llega otro pero en las mismas (o incluso mejores) condiciones. De esta manera, el Real Madrid puede reforzar el equipo sin icrementar los gastos. El objetivo es fichar a Mbappé y, si no es posible este verano, a Haaland.
El francés es la prioridad absoluta del Real Madrid, pero dependerá del Emir de Catar. Si éste quiere negociar, Mbappé vestirá de blanco la próxima temporada. Si se cierra en banda, al conjunto blanco no le queda otra que esperar hasta 2022 y tratar de fichar a Haaland de inmediato.
Ahora que los estadios permitirán la entrada de público de forma gradual, el Real Madrid confía en que podrá ir recuperándose poco a poco de las devastadoras consecuencias provocadas por el Covid. Todo empieza a volver a la normalidad y Florentino quiere dar un golpe sobre la mesa para recuperar la ilusión de los aficionados.
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