De hecho, si no llega a ser por la gran actuación de Allison, se hubieran llevado otra goleada como en el partido de ida, ya que los merengues fueron muy superiores y no vieron peligrar la eliminatoria.
De hecho, eso ha provocado que el cancerbero brasileño estar muy cabreado desde ese partido, y no dudó en 'rajar' de sus compañeros, demostrando que algo falla en el vestuario de Anfiled.
El portero ha hablado de ese partido y ha asegurado que "contra el Real Madrid no es que hayamos jugado mal, pero no lo suficiente para empatar el partido". Empezaba haciendo autocrítica.
Pero después subió la intensidad quejándose de que "hubo una falta de actitud, faltó mucho de nuestra parte". Un mensaje claro, ya que no fue cosa de calidad, sino de entrega de sus compañeros.
Un dardo que demuestra cómo está un equipo que se agarraba a la Champions para salvar una temporada, ya que sólo les queda pelear por estar la próxima campaña en competiciones europeas, algo que no lo tienen fácil.
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